garganta

Remedios para aliviar la garganta

Es probable que hayas experimentado los síntomas de un dolor de garganta en tu vida. El picor, el rascado y el ardor no son divertidos, sobre todo si van acompañados de otros síntomas de un catarro o constipado, o de un virus más grave. El dolor de garganta puede ser francamente miserable.

Sin embargo, en la mayoría de los casos, puedes encontrar alivio sin tener que correr inmediatamente al médico. Aquí tienes 10 maneras de sentirte mejor cuando te duele la garganta:

  • Gárgaras de agua salada
  • pastillas
  • analgésicos de venta libre
  • miel
  • spray de equinácea/salvia
  • hidratación
  • humidificador
  • ducha de vapor
  • levantar la cabeza
  • antibióticos

1. Hacer gárgaras con agua salada

Hacer gárgaras con agua salada tibia puede ayudar a aliviar la garganta irritada. La sal extrae la mucosidad del tejido hinchado e inflamado y ayuda a aliviar las molestias.

La Clínica Mayo recomienda combinar de 1/4 a 1/2 cucharadita de sal de mesa con 4 a 8 onzas de agua tibia. Remueve hasta que la sal se disuelva. A continuación, haz gárgaras con ella durante varios segundos y escúpela. Repite las gárgaras de sal varias veces al día.

2. Chupar una pastilla

Algunas pastillas para la garganta de venta libre contienen mentol, un ingrediente que puede adormecer suavemente el tejido de la garganta. Esto puede proporcionarle un alivio temporal de las sensaciones de ardor y dolor. En caso de necesidad, los caramelos pueden tener el mismo efecto.

Los caramelos y las pastillas para la tos aumentan la producción de saliva y ayudan a mantener la garganta lubricada. Sin embargo, los caramelos y las pastillas para la tos no calmarán el dolor de garganta durante tanto tiempo como las pastillas medicinales ni lo aliviarán con la misma eficacia, y es posible que vuelvas a necesitar alivio pronto.

Evite dar pastillas o pastillas para la tos a los niños pequeños. Ambas son un peligro de asfixia.

3. Pruebe los analgésicos de venta libre

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, los virus son la causa de la mayoría de los dolores de garganta. Los virus no pueden tratarse con antibióticos, que sólo matan las bacterias. En cambio, el virus tiene que seguir su curso en tu cuerpo.

Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) de venta libre, como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB) o el naproxeno (Aleve), pueden reducir la inflamación y la hinchazón de la garganta. También pueden aliviar el dolor o el picor.

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4. Disfruta de una gota de miel

Un té caliente endulzado con miel puede ayudar a calmar la garganta irritada. El té también te mantiene hidratado, que es otro paso importante en el tratamiento del dolor de garganta. Prepárate una taza la próxima vez que el dolor de garganta empiece a cosquillear.

Puedes considerar la posibilidad de elegir un té verde, que sirve como antibacteriano, analgésico y rica fuente de antioxidantes, además de ayudar a reducir la inflamación.

La miel tiene otro beneficio cuando estás enfermo. Las investigaciones demuestran que es un eficaz supresor de la tos y que funciona tan bien como los medicamentos de venta libre para quitar las flemas.

5. Prueba un spray de equinácea y salvia

Utiliza unas cuantas pulverizaciones de un spray que contenga una combinación de equinácea y salvia. Un estudio publicado en la revista European Journal of Medical Research ha descubierto que este remedio a base de hierbas alivia el dolor de garganta tan bien como los sprays de alivio de garganta de venta libre.

6. Mantente hidratado

Mantenerse hidratado es una parte importante del tratamiento del dolor de garganta. Cuando estás deshidratado, tu cuerpo no puede producir suficiente saliva y mucosidad para mantener la garganta lubricada de forma natural. Esto hará que la hinchazón y la inflamación empeoren.

El agua es una buena opción, al igual que los tés tibios o las sopas calientes. Sin embargo, el té o la sopa calientes pueden quemar la garganta, ya de por sí sensible, y empeorar el problema.

Evita la cafeína y el alcohol, que pueden resecarte aún más.

7. Utiliza un humidificador

Respirar aire húmedo puede ayudar a aliviar el tejido inflamado de la nariz y la garganta. Enciende un humidificador de vapor frío para aumentar la cantidad de humedad en tu habitación. Puedes comprar humidificadores en la mayoría de las tiendas.

8. Date una ducha de vapor

Si no tienes un humidificador, puedes aliviarte con el aire húmedo. Respirar el vapor de una ducha caliente ayuda a reducir la hinchazón y a aliviar el dolor de garganta.

También puedes crear vapor dejando correr agua muy caliente en un fregadero. Colócate una toalla sobre la cabeza e inclínate hacia el fregadero para respirar el vapor. Respira profundamente durante varios minutos y repite la operación si es necesario para aliviar el dolor de garganta.

Puedes probar a hervir agua en una olla al fuego durante 30 minutos para aumentar la humedad en tu casa. Añade una cucharada de pomada mentolada, como Vick’s VapoRub, al agua hirviendo para para llenar el aire de aromas mentolados descongestionantes.

9. Eleva la cabeza

Cuando la congestión llegue con el dolor de garganta, coloca una o dos almohadas más debajo de la cabeza. La altura extra te ayudará a respirar mejor. Con la congestión aliviada, no tendrás que dormir con la boca abierta, lo que puede secar tu garganta y hacer que te duela aún más.

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10. Consigue una receta

Los virus son la causa de la mayoría de los dolores de garganta, pero a veces el culpable puede ser una bacteria como el estreptococo, que causa la faringitis estreptocócica. Si el dolor de garganta no desaparece o empeora, o tienes fiebre, acude al médico para que te haga una prueba de estreptococos. Es posible que necesites un antibiótico.

Si tu médico te receta un antibiótico, termina el tratamiento completo. No dejes de tomarlo, aunque los síntomas desaparezcan y empieces a sentirte mejor. Dejar de tomar el antibiótico podría dejar algunas bacterias para que vuelvan a infectarte, y estas bacterias que sobreviven pueden dejar de responder al antibiótico.

Dolor de garganta en los niños

Los dolores de garganta son una dolencia común en la infancia. Suelen estar causadas por virus y mejoran en cuatro o cinco días. Si tu hijo tiene una fiebre de 38,3 °C (101 °F) o más, visita al pediatra. La fiebre puede ser un signo de faringitis estreptocócica. Como los estreptococos están causados por una bacteria, hay que tratarlos con un antibiótico.

Puedes aliviar el dolor de garganta de tu hijo con medicamentos como el paracetamol (Tylenol infantil) o el ibuprofeno (Advil infantil, Motrin infantil). Sólo tienes que consultar primero a tu pediatra si tu hijo tiene menos de seis meses. No des aspirina (Bufferin) a niños menores de 18 años, porque existe el riesgo de que se produzca una enfermedad rara pero grave llamada síndrome de Reye.

Aquí tienes otras formas de aliviar el dolor de garganta de tu hijo:

  • Mezcla de 1/4 a 1/2 cucharadita de sal y 8 onzas de agua tibia, y haz que tu hijo haga gárgaras con ella. Los niños mayores de 6 años suelen ser lo bastante mayores para hacer gárgaras sin tragar.
  • Dale líquidos calientes, como caldo de pollo o té. Los niños mayores de un año pueden tomar un poco de miel mezclada en el té para aliviar su garganta.
  • Deje que su hijo chupe algo frío, como una paleta de hielo.

Evite utilizar sprays para el dolor de garganta en los niños. Estos productos contienen el anestésico benzocaína (Anbesol), que puede provocar una reacción alérgica en algunos niños.

¿Cuándo acudir al médico?

No tienes por qué soportar el dolor de garganta. Hay muchos tratamientos de venta libre y remedios caseros que pueden ayudarte a aliviar el dolor y las molestias.

Si el dolor no mejora, acude al médico. Pide también una cita si

  • tiene un fuerte dolor al tragar
  • tiene fiebre alta
  • tiene náuseas o vómitos

Prevención

Una forma de prevenir la exposición a los gérmenes que causan el dolor de garganta es lavarse las manos con agua caliente y jabón a lo largo del día. Si no tiene acceso a un lavabo, utilice un desinfectante de manos a base de alcohol. Lávate las manos siempre que toques superficies comunes como pomos de puertas o teclados, te des la mano o estés expuesto a personas que tosen o estornudan.

Intenta evitar estar cerca de alguien que esté enfermo. No compartas objetos personales, como cepillos de dientes, vasos y cubiertos, con nadie. Y mantén la resistencia de tu cuerpo comiendo bien, durmiendo bien y haciendo ejercicio.

Sara Ortiz Navarro

Sara Ortiz Navarro

GRADO DE DOCTOR: Doctora en Medicina por la Universidad de Granada. 2003 TITULACIÓN: Licenciada en Filosofía y Letras. Filosofía y Ciencias de la Educación. Sección Psicología. Facultad de Psicología. Universidad de Granada. 1988-1993 EXPERTO EN INTERVENCIÓN COMUNITARIA. Facultad de Psicología de la Universidad de Málaga. 30 créditos. 2001 EXPERTO EN MEDIACIÓN Y ORIENTACIÓN FAMILIAR. Fundación UNED. 36 créditos. Madrid. 09-10. URSO DE EXTENSIÓN UNIVERSITARIA: INTRODUCCIÓN A LA PRÁCTICA PROFESIONAL EN MEDIACIÓN FAMILIAR. Universidad Nacional de Educación a Distancia. 60 horas presenciales. Madrid, 2012